A veces siento que no puedo contra mis emociones, ellas van ganando desde hace un año, siempre se quedan con la mayor parte y lo arruinan todo, me echan a perder.
Creo que me gusta más llorar que reír, porque después del llanto todo se siente mejor, más tranquilo, menos duro, y la risa es pasajera, fingida, pocas veces ha sido auténtica.
Necesito una terapia esta noche lluviosa. ¿Dónde están los lobos esteparios? necesito quejarme de la vida.